domingo, 19 de abril de 2009

En “La casa de los espíritus”, algunas de las figuras literarias que podemos encontrar son:

Metáfora:
“.. pudo comprobar, mediante los retozos en el velero de agua mansa de la seda azul, que su esposa no había perdido con la maternidad el encanto ni la buena disposición para hacer el amor, sino todo lo contrario.” (pág. 93)
“El bosque, Miguel, el amor, se perdieron en el túnel profundo de su terror y se resignó a enfrentar su destino sin subterfugios” (pág. 341)

Símil:
“Se encogió como un feto en el suelo y se abandonó a sus multiples sufrimientos” (pág. 343)
“La perrera era una celda pequeña y hermética como una tumba sin aire, oscura y helada” (pág. 347)

Hipérbole:
“… porque se podía entender que lo hiciera con alguien, pero no con un patán, un gaznápiro, un cerebro caliente, ocioso, bueno para nada” (pág. 172)
“Para él, sin embargo, las horas transcurrían con la misma lentitud que si hubiera estado preso” (pág. 330)

Personificación:
“… con los huesos soldados reclamando por el esfuerzo y el corazón galopándole en el pecho” (pág. 172)
“si la naturaleza hubiera querido que los humanos se criaran así, habría hecho que los senos femeninos secretaran ese producto.” (pág. 93)
“… oía a la casa respirando con un jadeo de anciana … “ (pág. 329)

Antítesis:
“ningún homenaje podría haber sido más grande que ese modesto desfile de unos cuantos hombres y mujeres que lo enterraron en una tumba prestada.” (pág. 328)

Sinestesia:
“delicada sonrisa” (pág. 221)
“suave luz” (pág. 127)
“refinados manjares” (pág. 141)

Polisíndeton:
“Por él se había alejado Blanca de mi lado, por él yo había discutido con Clara, por él se había ido del fundo Pedro Segundo, por él los inquilinos me miraban con recelo y cuchicheaban a mis espaldas.” (pág. 174)

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