Clara es otra de las protagonistas de la obra y, luego de Esteban, es la que aparece en ella durante más tiempo. Clara es la hija menor de la familia Del Valle y la esposa de Esteban Trueba, con quien luego tiene a Blanca, Jaime y Nicolás.
De niña, Clara era flaca y no muy bonita. Era callada y exéntrica y tenía poderes sobrenaturales, como hacer levitar cosas, descifrar sueños y ver el futuro pero sus padres no le daban mayor importancia porque no molestaban a nadie. Sin embargo, era muy dulce y Buena con todos, la preferida de su madre y de la Nana. Era una niña muy sensible y podía alterarse mucho con emociones e imágenes Fuertes. Tuvo su trauma más grande cuando presenció la autopsia de su hermana Rosa lo que, junto con la culpa que sentía por haber predicho su muerte, hizo que decidiera no volver a hablar.
Clara fue cuidada y engreída por mucho tiempo y bajo los constantes cuidados y atenciones creció hermosa y con un aspecto casi angelical. Cuando creció mantuvo su carcterística dulzura pero ahora con un aire distrído, misterioso y vago, porque se interesaba más en las cosas paranormales y espirituales. No cambió mucho cuando se casó con Esteban, seguía siendo distraída y dulce.
A medida que se fue haciendo mayor, Clara desarrolló cada vez más sus habilidades psíquicas. Podía levitar, predecir el futuro y aprendió muchas cosas con sus nuevos contactos y amigos, como las hermanas Mora. Estas cosas la mantenían ajena al cuidado y matención de la casa y de ella misma, cosa que dejaba a los criados, a la Nana y a su cuñada Férula.
Sin embargo, Clara era una mujer muy Buena y cariñosa. Ayudaba a los necesitados y los albergaba en la casa. Trataba a todo el mundo con ternura y siempre estaba dispuesta a ayudar.
Clara también nos muesta que es una mujer fuerte, en especial luego del terremoto. Su vida cambia radicalmente y empieza a hacerse cargo de la hacienda destruída y de su marido. Por primera vez pisó tierra y se preocupó de los asuntos terrenales y mundanos. También sufrió más que nunca los ataques de rabia de su esposo, a quien empezó a odiar y evitar, hasta que, mostrando independencia y fortaleza, lo abandona y se marcha de la casa junto con su hija luego de que éste las golpeó.
El aspecto físico de Clara nunca aparentó la edad que en verdad tenía. Si bien no llegó a ser una mujer de edad muy avanzada, su piel se mantenía clara y lisa y su único rasgo de vejez eran los arrugas en la comisura de la boca. Seguía siendo hermosa y hasta tenía cierto aire infantil.
Con sus excentricidades, su carácter distraído, su gracia y si dulzura, Clara es la que da vida a la casa de los espíritus. La casa era un lugar alegre, concurrido y algo singular por los huéspedes que ella recibía, los espíritus que la habitaban y todas las habitaciones y arregles que Clara mandó a hacer. Cuando ella muere, la casa empieza a caer en la ruina y pierde su encanto.
Clara es un personaje sumamente importante en la obra. Es una de las protagonistas cuando se narra los sucesos que ocurrieron en su generación y ejerce una gran influencia e importancia en los personajes que toman protagonismo en generaciones futuras, como Blanca y Alba. En Clara se encarna a la mujer paciente, servicial, inocente y transparente, pero también fuerte. Es con ella con quien el realismo mágico se hace evidente en la obra y cumple un papel muy importante en hacerla más interesante y divertida.
domingo, 19 de abril de 2009
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