Alba es otra de las protagonistas de la novela y es la que conforma la última generación de la familia Trueba (hasta donde nos muestra la obra). Es la hija de Pedro Tercero García y Blanca Trueba, pero lleva el apellido del conde Jean de Satigny.
Alba, a diferencia de la mayoría de mujeres de su familia, no tenía una belleza excepcional. Su tez era morena como la de Blanca y había heredado los ojos negros y sabios de Pedro Tercero. Tenía el cabello verde, al igual que Rosa. Alba nació de pie y con una mancha en forma de estrella en su espalda lo que, según Clara, significaba que era capaz de alcanzar la felicidad.
Desde pequeña, Alba fue muy elocuente y tenía la particularidad de despertar simpatía en todos los miembros de la familia, incluso en Esteban, quien la empezó a engreír como nunca hizo con ninguno de sus hijos. Era una niñita elocuente que hablaba como adulta pero aún tenía ideas inocentes. No asistió a la escuela en un comienzo y pasó su infancia entre meditación, yoga, ejercicios para soportar el dolor y otras extravagancias de los miembros de su familia. Protegida de esta manera, Alba tuvo una infancai feliz.
Cuando creció se enamoró de Miguel, un chico de su misma universidad con ideas socialistas revolucionarias. A partir de ese momento, Alba se involucra más en su realidad y sale de la burbuja en la que había estado durante casi dieciocho años.
Durante las huelgas, los conflictos politicos, las crisis económicas, la dictadura y su cautiverio, Alba se nos muestra con mayor plenitud. Podemos ver su noble corazón en su deseo desinteresado de ayudar a los pobres y a los fugitivos, y también la increíble fortaleza y madurez que muestra durante su cautiverio, del que logra salir viva gracias a la intervención de Clara y a su propia voluntad.
Alba, como su nombre lo dice, representa la luz luego de un período de oscuridad. Luego de que los miembros de su familia de generaciones anteriores tuvieron muchos problemas y tuvieron vidas muy difíciles, Alba supera sus problemas y ayuda a los demás a escapar de los suyos también (Esteban empezó a sentir menos ira, Blanca tenía alguein a quien amar y con quien conversar, Jaime tenía alguein con quien compartir lo que pensaba). Con Alba, hasta conocemos, termina el legado de los Trueba. Alba es el personaje central de la obra desde que nace hasta el final de ella pues se ve relacionada en casi todos los acontecimientos y es el personaje central durante la dictadura militar.
domingo, 19 de abril de 2009
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